Querida banda, soy Sevilla

Querida Banda, soy Sevilla. Tengo el alma rota de saber que no temblarán mis calles con tu pulso, ni será el Cielo que me guarda quien rezará bajo tu música. No lloraré contigo en esa revirá de San Martín ni seré la calle que te espera ansiosa por oírte. No seré novicia de amor que espera el “Silencio Blanco” de tu Fe ni rescatare al dios de San Pablo con vuestra ayuda en las primeras horas del Lunes Santo. No me sentiré privilegiada de teneros entre los jardines del pintor ni me sentiré perdonada en la Magdalena por la Conversión de mi Señor. No velaré el sueño de las Madres Trinitarias que acunais con vuestro son, y sé que no llenaré de nueva Esperanza con el compás por venir y el amor por llegar a sus Tres Caídas. Sólo puedo esperaros porque vosotros soy yo, sois más que Sevilla, sois Triana, querida Banda te escribe tu ciudad, enamorada de ti, que siempre te esperará en las puertas de tu casa. Eres mi amor eterno y para eso no hay tiempo que valga, pues soy la ciudad que te ama y llevas el nombre de mi corazón, TRIANA.

Texto realizado por nuestro compañero Álvaro Rodríguez Marcos

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